lunes, 25 de agosto de 2008
Mil Inviernos en Soledad
Mis pulmones están llenos de la sangre
que brota de tu corazón destrozado
Me estoy ahogando en las tinieblas de tus
ojos sin vida
Sabes, no se suponía que todo terminara así
manos teñidas con pecado
tu sueños tendidos frente a mi
todo a lo que renunciaste
nunca significó nada
todo lo que di por ti
todo lo que recibí de ti
el desprecio de mil inviernos en soledad
cada vez que una sonrisa cruzó tus labios
cada vez que la sinceridad fue llanto
en tu corazón
Crucemos las miradas una vez más
ya no verás lo que tomaste de mí
no verás el rencor que guardaste para mí
ya no verás nada en mí
cada noche te sueño cerca de mí
cada noche tus manos hacia las mías
cada noche mis manos en tu corazón
El dulce aroma de tu sangre
llenando la noche
ya nunca voy a dejarte
vas a ser mía para siempre
de la manera que nunca te permitiste
vivir
en el momento en que ambos nos prometimos
la eternidad
todo lo que di por ti
todo lo que recibí de ti
fueron mil inviernos en soledad
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